El alquiler que el propietario desea recibir se determina en consulta con Globexs, y puede variar para cada contrato, dependiendo de la duración de la estancia. Para cada alquiler, su precio (incluyendo todos los gastos como agua, electricidad, gas, Wi-Fi, gastos de comunidad, impuestos, etc.) se negociará entre Globexs y el propietario.
Durante el periodo de alquiler, Globexs cobrará el alquiler en nombre y por cuenta del propietario al inquilino.
El propietario correrá con los gastos de los servicios públicos como la electricidad, el gas, el agua, la televisión, los impuestos sobre la propiedad y los gastos de mantenimiento y reparación. En el caso de los gastos de energía (electricidad + gas), los gastos que superen una determinada cantidad al mes (contractual) serán pagados por el inquilino, ya sea mensual o trimestralmente.
¿Qué incluyen los gastos de energía?
Normalmente, los gastos de energía incluyen sólo la electricidad y el gas.
¿Y el wifi?
El wifi nunca está incluido en los costes de energía, y una conexión wifi estándar está siempre incluida al 100% en el precio del alquiler. Si el inquilino desea una mejora y una conexión más rápida, el coste adicional puede negociarse con el propietario.
¿Qué pasa si el inquilino gasta demasiada energía?
Los gastos de energía están limitados a un máximo mensual que se acuerda en el contrato de alquiler. Si el inquilino consume más energía tendrá que pagar la diferencia. Este coste extra será controlado por el propietario y los agentes de alquiler de Globexs, y reclamado al inquilino mensual o trimestralmente.
¿Cómo se calculan los costes energéticos?
El propietario está obligado a justificar los costes energéticos extra con facturas, y éstas deben ser enviadas a Globexs mensualmente. Las facturas de energía con más de 3 meses de antigüedad no se pueden tener en cuenta, ni se puede exigir el pago a Globexs o al inquilino.